bastante y muy poco

bastante y muy poco

15 mar 2012

Sentir de nuevo ese olor que me lleva dos años para atrás, a exactamente esta época del año y un poquito más adelante también: el chat hasta la madrugada, cigarrillo en la ventana, todas las noches en la calle, la luz de la estufa halógena, Fiona Apple y Elvis Costello, no vivir realmente en nungún lado, el bolso y la mochila, hablarle ebria al recepcionista del hotel alojamiento, rechazar drogas de diseño, no rechazar mujeres, arrepentirme muchas veces, no entender nada, el sillón de un cuerpo, el de dos, viajes larguísimos en colectivo, frío, mucho frío, auriculares con música indie-pop, más cigarrillos, retomar libros viejos, abandonarlos, no poder llorar, colchones en el piso, tazas de té, charlar en bares hasta el cierre y cambiar de bar, cine europeo en las salas del centro, tu flequillo, las tinturas, los errores, las fotos que espiaba sin que supieras, los diarios íntimos, la prudencia y ese no-se-que en las rodillas de no saber hacia dónde, ni por qué, ni cómo.