bastante y muy poco

bastante y muy poco

28 oct 2010

Me gusta cuando todos duermen
porque quedamos dos,
tu recuerdo y yo.
El olor de tu pelo
la sábana arrugada
el gusto del café
tu risa
el libro que me regalaste
el viento del río de ese día
tus parpadeos
de nuevo tu risa, esta vez más fuerte y descontrolada
el ruido de la pava en el fuego
la sonrisa cuando suena el teléfono
la fuerza que hacemos cuando nos abrazamos
tus camisas
tus piernas
el sillón
los "panquecitos"
tu ventana
las noches en la calle
el otoño, el invierno y la primavera
las manifestaciones
los besos de "hola"
y los besos de "adiós"
y todos los que quedan entre esos
los colectivos
las vergüenzas
tus miradas cómplices
las borracheras
todas esas canciones
tus ojos...

Y más,
mucho más,
porque una noche no alcanza
y no tengo sueño
pero sueño despierta.

Afuera
ya cantan los pájaros
y estamos solos,
pasamos toda la noche solos
tu recuerdo y yo.

27 oct 2010

BASTA.

24 oct 2010

¿No poder parar de pensar y querer llorar o no poder parar de llorar y querer pensar?
Tiraste la piedra pero no querías esconder la mano. Yo rogaba que lo hicieras y así dejarme agarrar esa piedra y juntarla con las demás. Tengo un montón de esas, ¿sabías? Sí, un frasco lleno en un estante que me mira durante el día, otro abajo de la cama que late mientras duermo y otro en el cajón, donde lo guardo para no tener que verlo. Pero no, no querías esconder la mano. Me mirabas y me hacias preguntas (basta, no desenrosques las tapas de los frascos), preguntas que no supe ni que sé responder. Yo ya empecé a pensar que después de todo lo que siempre me da ganas de llorar es no saber.

Camino por la vereda porque es seguro, lindo y así nadie me puede atropellar. Puedo detenerme a mirar mil vidriaras y elegir qué comprar y qué no. No quiero caminar por la calle. No sé cuántos bocinazos estoy dispuesta a escuchar. La calle es ancha y tiene varios carriles y yo sólo sé caminar por ella a la hora de cruzar, de atravesarla. Nada está mal o bien, lo sé. Pero éste es mi mundo, donde siempre es otoño y me divierte pisar las hojas secas haciendo mucho ruido mientras camino por la vereda.

19 oct 2010

Tengo miedo
de que nos vayamos
porque ¿quién va a jugar
a todos esos juegos que inventamos?

16 oct 2010

Hoy me duele mi bipolaridad y las ganas de hacer y de deshacer y de nunca haber hecho (¡ojalá!) Balance, dicen... Encontrar un balance y yo pienso ¿de qué mierda me hablan? excede a todo lo que soy porque cuando se trata de escencia no se puede cambiar, en eso estamos muy de acuerdo, y hoy me molestás mucho, celeste. Querría pastillitas de energía y pastillitas para calmar la energía cuando sea mucha pero no, ya no. No me duelas más, no me juzgues y nunca, por dios, nunca me justifiques.

13 oct 2010

cuestiones del desorden del cosmos.

Primero me ofendí, después me dolió, después me fastidió y ahora le resto importancia porque quiero, porque se me canta. Con tu silencio aplastás tus propios argumentos, los pisoteás y seguís caminando, igual que yo. No me interesan más estas energías y tengo que manejarlas. No me importa tampoco que no los quieras, yo te lleno de besos y abrazos (irresistible tu voz, tu cara, tu lenguaje de enojada). Lo mejor de la novela, es que estos fundamentos imaginarios se cagan en la realidad que vos, que yo conocemos (dale, aflojame, sabés que es así) y yo reitero tantas veces con fastidio como muero por vos cuando podría hacerlo gratis y con una sonrisa de regalo, todos los días. Paren, paren, paren este discurso absurdamente innecesario... Suena el celular. Sí, sos vos. Primero me asombro, después me sonrio, después me pongo de buen humor y ahora lo que tiene importancia es lo que debe tenerla.

5 oct 2010

Si no lo digo es para que no sea tangible, es porque mejor dejarlo ser libre en esa nebulosa,yo sé que no me va a llover en la cabeza (¿Vos lo sabés?). Puedo vivir con eso y lo hago a la perfección, lo que necesito muchas veces me lo sé dar yo. Sé que soy esquemática y no me importa. Y ponete lo que quieras, el vestido mas hipócrita que tengas, porque las dos sabemos que yo conozco todo lo que hay en tu placard.